Julio Cortázar
Mire, respire, sienta el viento, o el calor, o la brisa, analice las nubes, prediga que va a llover. Y, sobre todo, escuche: no hay sonido más reconfortante y más ignorado que el de la vida cotidiana. Cuando sienta que ya miró suficiente, que absorbió el mundo con los ojos, aléjese de la ventana y prosiga con sus tareas.
¡Sempre nos quedará Cortázar! Grazas Darío por axudarnos a mirar o de fóra para sermos mellores interiormente. Sen a mirada consciente pode haber percepción, pero non arte.
ResponderEliminarHay momentos para ver, otros para escuchar, otros para callar y analizar... Y otros para hablar o actuar.
ResponderEliminarTodo ese trabajo muchas veces automatizado por los diferentes códigos a emplear (vivimos en un mundo complejo... Es lo que hay) sería futil sin algún tipo de respuesta. Aunque sea de forma interna.
Hay una frase en este tema que me chirría, no la diría yo... La enlazo por tono general, que sí concuerda con lo visto por mi ventana.
https://youtu.be/PZVu1d5HPc8