xoves, 16 de abril de 2020

20. Refracción. Mirar en tiempos de cólera [PINTURA]

Claude Monet (París, 1840-Giverny, 1926):
Es quizás el pintor más importante del impresionismo, de hecho, el nombre del movimiento viene dado por el título de un cuadro suyo: ¨Impresión, sol naciente¨ (1872).

¨Un instante, un aspecto de la naturaleza lo contiene todo¨.
Claude Monet.










Los Nenúfares:
Es una serie de mas de 250 obras que Monet pintó en Giverny donde se traslado en 1890. En su propiedad, instaló un puente japonés y un estanque con plantas exóticas, que le servirían en el futuro como de modelo e inspiración. Intento crear un refugio de meditación, donde el agua deja fluir la mirada y la pintura.



Henri Cartier Bresson.


Ya con anterioridad, Monet construyo un barco-taller, que suponía un pintoresco testimonio de las principales aspiraciones impresionistas. La obra ¨Monet trabajando en su barco en Argenteuil¨ (1874), representa una especie de laboratorio náutico, desde donde el artista podía navegar sobre la superficie de un estanque, apreciando los cambiantes efectos luminosos de su superficie.


En 1918, Monet completó una serie de 12 pinturas con las que él pretendía llenar las paredes de un espacio, creando: ¨la ilusión de un todo sin fín¨. Son los paneles que se exhiben en el Museo de la Orangerie de las Tullerías, en París. Monet los pintó para ser expuestos en una estancia circular de 360º, creando un efecto de inmersión, acercándose a una idea de instalación, concibió la obra no como un objeto único, sino como una experiencia conjunta. La idea era producir la ilusión de estar sumergido en aquella escena, sin horizonte ni orilla, esperando que aquel efecto se tradujese en un refugio para la meditación y la paz.

En ese año se avecinaba el fin de la 1º guerra mundial, que estaba dejando a Europa sumida en una gran depresión, después de que se firmara el armisticio el 11 de noviembre de 1918, nuestro artista quiso celebrarlo donando al estado francés una selección de ocho lienzos de su serie de gran formato, concebida como un monumento a la paz.

Son considerados “la capilla sixtina del impresionismo”.

Fundación Beyeler, Basilea, Suiza
 Museo de la Orangerie de las Tullerías, en París
 Museo de la Orangerie de las Tullerías, en París
MOMA Museum, Nueva York
Fundación Beyeler, Basilea, Suiza
 Museo de la Orangerie de las Tullerías, en París
Fundación Beyeler, Basilea, Suiza
Museo de la Orangerie de las Tullerías, en París
Fundación Beyeler, Basilea, Suiza
Fundación Beyeler, Basilea, Suiza

Monet se focalizó en la contemplación de la superficie del lago cubierto de nenúfares, para desplegar su pasión: pintar la luz, el agua y el aire.
A pesar de que sabía que, capturar cosas intangibles es un objetivo inalcanzable, lo intento una y otra vez. Su pintura trata de absorber: reflejos en el agua, nubes en el cielo, los destellos del sol, la luz incontinente de las flores y el paso de una estación a otra.




Aun más, no solo busca capturar el instante como fenómeno lumínico, sino también la densidad de la experiencia interior, como si el espejo de agua sobre el que flotan los nenúfares fuera también el espejo de las propias figuraciones del alma en busca de quietud. Es un pintura narcisa que mira su interior, reflejado en el agua...¿qué es el arte sino nuestra refracción?.

El estanque era además un espejo, cuya apariencia se modificaba con los efímeros e imprevisibles cambios del cielo en el que se reverbera.
Cada cuadro, cada brazada que daba en su trabajo, se fue acercando a lo intangible, a la abstracción, por medio de la eliminación de la línea y la vaporización de los contornos.
No le interesaba tanto la manera en la cual la flor era representada, su objetivo era llegar a transmitir el aire que estaba rodeando a la flor.




Con esta serie contribuye a la idea de que el paisaje es una sensación, una memoria que está dentro de nosotros.




¨El motivo es para mí del todo secundario, lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo¨.
C.M.




Se atrevió como pocos a eliminar la profundidad, pintó con pinceladas larguísimas, colores intensos, sin llegar al borde del lienzo, creó vórtices nerviosos que lo mismo representan la avenida de rosas, que el puente japonés o simplemente un espejo de agua.




Monet supo transformar la observación de la naturaleza del impresionismo en una nueva experiencia plástica, su manera de expresión, por medios meramente pictóricos, le llevó a las puertas de la abstracción.




Hasta incluso dos décadas después de la muerte de Monet (1926), su serie de ¨los Nenúfares¨ fue ignorada, aludiendo a que era la obra de un pintor senil, fuera de los presupuestos artísticos vigentes en la época, durante los años en que se impusieron los lenguajes más experimentales de las vanguardias, basadas principalmente en el ¨concepto de construcción”.
Su obra tardía quedó sumida en el mas absoluto olvido, incluso muchos cuadros, se dejaron fisicamente arrumbados en en las paredes de su estudio.




En los años 50, el mundo del arte redescubrió su heroico trabajo y prodigiosa magia.
En 1955, el Museo de Arte Moderno de Nueva York compró su primer Monet de esta serie y rápidamente se convirtió en uno de los cuadros más famosos del museo.




Los jóvenes artistas del triunfante expresionismo abstracto norteamericano y del informalismo europeo, le encumbraron cómo el nuevo padre de la modernidad.




Como consecuencia de la recuperación del último Monet, el jardín del pintor y su estudio, pasó a convertirse en un lugar de peregrinación de numerosos artistas contemporáneos.





La contemplación de las pinturas que se encontraban abandonadas en el antiguo taller del pintor, supuso un impulso esencial para los jóvenes artistas abstractos, del momento.

El centelleo del agua sobre el lienzo, congelado en el tiempo a través del ¨yo¨ del artista, consiguió su destino final: sumergirse en el ¨yo colectivo¨ y por ende en la sociedad.  


Enlaces:
Monet y la abstracción.

Videos:
Monet en Giverny




4 comentarios:

  1. Moi interesante o artigo Darío, grazas !!

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  2. Me ha interesado mucho, Monet y sobretodo les nymphéas es uno de mis preferido de los impresionistas. Hubo una exposición muy interesante de los expresionistas y Monet. Joan Mitchell pinto un triptico enorme inspirado por les nymphéas. Gracias Darío.

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    1. Así es este trabajo de Monet ayudo mucho a respaldar la obra de del movimiento del ¨soporte superficie¨ francés y de la abstracción expresionista Europea.

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