martes, 14 de abril de 2020

18. Mirar en tiempos de cólera, Constelaciones [PINTURA]

“Y sobre todo el cielo, ¡el cielo! Lejanas, remotísimas, en ramilletes, asoman las estrellas eternas”.
Walt Whitman.


Las Constelaciones de Miró:
Joan Miró i Ferrà (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983), uno de los mas grandes artistas de la historia, pintor, escultor, ceramista y grabador.


¨Las Constelaciones¨:
Se trata de una serie de 23 pequeñas pinturas sobre papel que comenzó a pintar en 1939 en Varengeville (Normandía, Francia) y terminó en 1941 en Mont-roig (Cataluña). Con un formato de 38x46 cm, el artista humedecía con aguarrás, fregando el papel hasta conseguir una superficie con una textura rugosa, manteniendo las transparencias del fondo,  dibujaba con colores puros y saturados, para lograr un fuerte contraste...con el tiempo se convirtieron en un pilar de investigación para su trabajo.


Es una colección de obras donde trabaja el espacio, la poética y el mundo cósmico, con una fina caligrafía, grandes manchas de color, presentando un conjunto complejo de gráficos, gruesos trazos negros, siluetas, goteos y salpicaduras de pintura, integrando perfectamente la forma y el fondo. Aludiendo a sus temas habituales: el cielo, la luna, el sol, las estrellas, las flores, las ramas, fragmentos de figuras femeninas, labios, ojos, pechos, astros, pájaros, mujeres...con todo esta simbología, Miró conforma un mapa celestial, al que hace llegar una escalera para escaparse.



Joan siente la necesidad de evadirse del horroroso escenario que significa el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la realidad 1941 en Europa era extremadamente dura.
Decidió escapar de las barbaridades que se estaban cometiendo en la 2º gran contienda, que había comenzado en septiembre de 1939.
Resolvió entonces alquilar una casa en Varengeville, donde se traslado con su familia.


Las Constelaciones tienen su propia iconografía: el orden del cosmos, las estrellas, el sol, la luna y los pájaros que representan un mundo celestial, que se ha definido como “el silencio del cosmos” y/o  lo contrario, ¨la vivacidad del cosmos¨.
Inicialmente, derivan de la impresión que le causó el bombardeo de una estación en Normandía.



“En Varengeville mi vida ha vuelto a la normalidad en todos los aspectos”.
J.M.

En abril de 1940 era como si la guerra no existiera y escribió a Pierre Matisse (su galerista):
“La larga estancia en el campo me ha ido muy bien”. 
J.M.

Estaba muy concentrado en su nueva serie de pinturas: las Constelaciones. Se había llevado consigo un bloc de papel de acuarela de pequeño tamaño y en sus hojas empezó a trabajarlas con aceite y gouache trazando un intrincado dibujo de enlazadas formas bio-mórficas de colores vivos.

 “Sumergí mis pinceles en disolvente y los limpié en las hojas blancas sin ideas preconcebidas”.
J.M.

“Aunque los formatos son pequeños, dan la impresión de grandes frescos”.
J.M.



Mirar al cielo:
Consiguió evadirse mirando al firmamento, se ausentaba convertido en pájaro, para volver después a la tierra y expresar en forma de símbolos todo lo que había visto en su vuelo, reinterpretando declaraciones de Joan Punyet Miró, nieto del artista.
Mirando el cielo para huir de la cruda materialidad, se escapa hacia un universo que él mismo inventa. Aunque lo parezca, en sus acuarelas nada es aleatorio, todas tienen un orden interno, consiguiendo una gran plasticidad.
Las imágenes del cosmos conducen a un registro tipológico y expansivo del espacio, que servirá  posteriormente como sistema de organización para obras futuras.



¨Sentía un profundo deseo de evasión y me encerraba libremente en mí mismo.
La noche, la música y las estrellas empezaron a tener un papel cada vez más importante en mis cuadros¨.
J.M.

Mont-roig:
De pequeño en la Masía familiar de Mont-roig (Cataluña), Miró vivió en plena naturaleza.
Ayudaba en los trabajos de la granja, además de ir a menudo al mar.
Lo que es esencial en su pintura, deriva de la Masía, de su campo y de su mar. Las cosas más humildes que encontraba en la naturaleza: conchas, guijarros, arena, moluscos, medusas, desde (ramas, flores, insectos), hasta la contemplación de la cúpula celeste: el sol, la luna, las nubes y las estrellas. 


“La fuerza del hombre proviene de la tierra. La tierra no oculta ni arrugas, ni cicatrices”.
J. M.



Paris:
En 1919 se marchó a París con un regalo para Picasso de parte de su madre, un pastel al horno hecho con sus propias manos; Picasso le recibió como a un hermano.
Pero sus primeros años en París fueron difíciles, sin dinero, sin reconocimiento, comiendo caliente sólo una vez a la semana, vivía en un estudio sin calefacción y con cristales rotos que pertenecía al escultor catalán Pau Gargallo.
Miró era muy tímido, no muy conversador...quizás era un carácter poco adaptativo para el estilo de vida desenfadado de la época.


Foto Man Ray.

¨Miró quizá fuese el más surrealista de todos nosotros".
André Breton.

“Traté de capturar las alucinaciones que el hambre me provocaba, no pinté lo que vi en mis sueños, como explicaron Bretón y los suyos, fue el hambre lo que me causó un trance similar al experimentado por los orientales”.
J.M.

Varengeville:
Miró había sido invitado por su amigo Paul Nelson, en marzo de 1938, para decorar el comedor de su casa en Varengeville (Normandía).
En verano del 1940 se traslada con su familia al mismo pueblo, para buscar un espacio de reposo y concentración.
Joan no podía ocultar su angustia por el hecho de que Franco había derrotado a la República española y que justo después vino la Guerra en Europa.

Escribió a Pierre Matisse (su galerista) el 2 de mayo:
“El paisaje aquí es maravilloso ahora. Los manzanos están empezando a florecer y la luz es muy suave”.
J.M.


Mont-roig:
No fue hasta el 20 de mayo, en que la familia Miró tomó el último tren hacia Dieppe, con dirección a París, de allí se dirigieron a Barcelona y a Palma de Mallorca.

A medida que avanzaba la serie, las formas más amenazantes de las primeras pinturas, daban paso a imágenes más ensoñadoras.
Miró terminó sus Constelaciones en septiembre de 1941 en Mont-roig.

¨En Mont-roig y en el museo de Barcelona, donde disfruto viendo los frescos románicos.
Son espacios que producen inspiración y me hacen olvidar.
Mientras trabajo en completo aislamiento, el triste estado de Europa, me preocupa profundamente”.
J. M.




“Se realizaron durante uno de los períodos mas catastróficos de la historia europea, nunca se refieren a éste directamente. Las diez primeras hechas en Varengeville las pintó en una habitación que debía estar a oscuras por la noche como precaución debido a los ataques aéreos alemanes (…) Estas pinturas no son descriptivas, son solo evocativas. Cuanto más las miramos, más cosas vemos. Son escenarios en miniatura en los que todo puede suceder. Sus señales son innumerables, y cada una de ellas tiene sus propias calidades. Sin embargo, no se focalizan en un punto ni en un centro de interés. La magia proviene de su deriva, y no por una progresión ordenada”.
John Russell.

“Las Constelaciones son una ruptura sublime. Ellas son el camino hacia la fuerza. Hacia el universo. Son una puerta para escapar de una guerra circunstancial, de un genocidio, de la brutalidad del sin sentido. Las Constelaciones son como decir: mi única salvación en este mundo de tragedia es el espíritu, el alma que me lleva al cielo. Que me lleva a lo sublime. Es como si Miró fuera un pájaro nocturno capaz de escapar de la tierra, dejando el cielo, viajando a través del cielo y las estrellas, hacia las constelaciones, para capturarlas todas con una mano, y volverlas a tierra sobre una hoja de papel”.
Joan Punyet Miró.

Nueva York:
En 1943, el MOMA ayudó a pasar clandestinamente en una maleta diplomática, las 23 Constelaciones de una Europa en guerra a Estados Unidos.
La galería Pierre Matisse de Nueva York, exhibió 16 en 1945.
Esta exposición se convirtió en inspiración y punto de partida para uno de los movimientos pictóricos mas importantes del siglo XX, el expresionismo abstracto, la enseñanza transmitida a estos jóvenes artistas americanos era libertad.

“No debía considerarse como un simple hecho artístico sino como un acto de trascendencia humana porque estas pinturas se realizaron durante este tiempo terrible cuando los [fascistas] querían negar todos los valores espirituales y destruir todo lo que es digno y valioso en la vida de un hombre”.
J. M.

“Sentía un profundo deseo de evasión. Me encerraba libremente en mí mismo. La noche, la música y las estrellas empezaron a tener un papel cada vez más importante en mis cuadros”.
J. M.

“Miró digería la música y la poesía, durante el proceso del sueño, a través del subconsciente colectivo. Esas figuraciones oníricas nacían de dejar reposar en su alma toda esa influencia poético-musical que había escuchado y leído la noche anterior”.
Joan Punyet Miró, nieto del pintor.




Mallorca:
Convertido en el padre de una de las corrientes pictóricas contemporáneas internacionales más radicales y modernas...quizás una de las mas libres de la historia de la pintura: el expresionismo abstracto. 
Ya recluido en Mallorca construyo (bajando los astros al suelo), su personal e infinito universo.
El Planeta Miró: ¨dónde el cielo es tierra¨.

¨Cuando me coloco delante de un lienzo, no sé nunca lo que voy a hacer… yo soy el primer sorprendido de lo que sale¨.
J. M.

"Para mí, una brizna de hierba tiene más importancia que un gran árbol, una piedrecilla más que una montaña, una libélula más que un águila¨.
J. M.

¨Todo; en el cielo raso, en el árbol, por todas partes hay ojos. Para mí todo está vivo; ese árbol tiene tanta vida como esos animales, tiene un alma, un espíritu, no es sólo un tronco y hojas".
J. M.

¨El mundo entero te mira, todo: en el cielo raso, en el árbol, por todas partes hay ojos. Para mí todo está vivo; ese árbol tiene tanta vida como esos animales, tiene un alma, un espíritu, no es sólo un tronco y hojas".
J. M.

¨Este panteísta, que se siente árbol, pájaro, insecto, que ve las cosas desde las cosas y que reconoce los colores del sueño, era difícil estrecharlo en un solo lugar, peregrino de las estrellas, Miró se pasó la vida burlando fronteras, abriéndose horizontes cada vez más amplios, evadiéndose. Joan parece no conformarse nunca, no quiere dejarse encerrarse ni por su propio cuerpo, libertad hecha con nada: mirando al cielo, es el viaje por los espacios infinitos de un residente forzoso en la tierra. Instalado en el universo, desde la brizna de hierba hasta la estrella caída, seguro de que se siente satisfecho de las cosas que nos ha enseñado a ver, incluso sin ojos¨.
Francisco Calvo Serraller.






















En estos momentos de incertidumbre, !Miremos el cielo¡, para encontrarnos.

Enlaces:
Fundación Miró, Barcelona.
Biografía.
Miró pintor.

Videos:


                                          


2 comentarios:

  1. Acabo de hacer un comentario larguísimo.... Y no consigo publicarlo.

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  2. Me ha gustado mucho. No sabía que Miró estuvo en Varengeville. Pase varios veranos en una playa vecina y cada año mi madre me llevaba a visitar la iglesia de San Valéry de Varengeville para ver les vitraux de Georges Braque. Creo que eran contemporáneos??? Tengo que mirarlo. Besos.

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