luns, 6 de abril de 2020

14. Mirar en tiempos de cólera. El pintor de los umbrales [PINTURA]

¨Viendo el mundo rodar¨ (Vinicius de Moraes, dixit) a través de mi ventana, como si fuera un personaje de un cuadro de Edwar Hopper, aprovecho la oportunidad que nos ofrece el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (un curso destinado al público general, con reconocidos y prestigiosos cineastas, directores de fotografía, historiadores del arte y críticos de cine), para analizar la influencia que el ¨de Nyac¨ ejerció sobre la cinematografía. Quisiera reflexionar sobre algunos conceptos de su obra que creo, en estos días son pertinentes.


Edward Hopper (Nyack, Estados Unidos, 1882 - Nueva York, 1967), fue uno de los principales representantes del realismo del siglo XX, como un ejemplo de la pintura y la sociedad americana.


                                                       Autorretrato de Edward Hopper.



En sus cuadros el tiempo no pasa...Sus imágenes se han convertido en iconos de la vida y la sociedad moderna, donde la añoranza inunda sus personajes, en ellas se esconde un universo psicológico que vale la pena descubrir, cuándo quizás la soledad nos visite.





Nostalgia:
Hopper es un artista crítico políticamente,  de tormentos interiores, de desasosiego, más simbólico que comprometido.




La eterna espera abunda en sus obras, con personajes envueltos en el misterio, con rostros pausados, aguardando algo que nunca llega.




El tiempo parece detenido, condensado en una eterna espera donde los rostros esperan pacientes, envueltos en un aire enigmático.




Figuras quietas y expectantes en escenarios de tránsito: habitaciones de hotel, bares, estaciones de tren, gasolineras, oficinas…esos ¨no lugares¨, que ahora no podemos transitar.






En sus atmósferas urbanas las personas quedan diluidas, expectantes, con una mirada introspectiva que anhela quizá algo que ya no va a volver.




Incluso en los escenarios que observamos en sus pinturas: las mesas, los muebles, las casas, parecen vacías, sin comida, los objetos están solos…como ausentes.









Cine:
La obra de Edward posee un carácter narrativo mas próximo en ocasiones, al cine que a la pintura, que nos transporta al imaginario de la Norteamérica de los años treinta y cuarenta.

El tratamiento cinematográfico de sus escenas pintadas como fotogramas, tratadas con un personal empleo de la luz (usando un efecto dramático, a través de los fuertes contrastes de luces y sombras), estas son los principales elementos identificativos de su pintura y sirvió como retroalimentación para el cine americano. Entre sus pinceladas se esconden enigmas y relatos ocultos.


Alfred Hitchcock llegó a escenificar en sus películas varios de sus cuadros, un ejemplo de es la célebre casa de Psicosis inspirada al detalle del cuadro de Hopper: House by the Railroad.





 


Gustav Deutsch con Shirley: visiones de una realidad, en el que 13 pinturas de Edward Hopper cobran vida durante unos minutos para, a la manera de tableaux vivant (pinturas vivas), que intando capturar el espíritu de nuestro pintor. 





                                          Fotogramas de Shirley: visiones de una realidad.



-Enlaces:

-Videos:
 Psicosis, de Alfred Hitchcock.


Shirley: visiones de una realidad, Gustav Deutsch:

1 comentario:

  1. Se conservan además unas libretas personales de sus obras dibujadas por él y con anotaciones realizadas por su mujer que les servían para llevar la contabilidad. Puro dibujo.
    Dejo este enlace para que las veais
    https://www.revistadearte.com/2012/06/11/los-bocetos-ineditos-de-los-cuadernos-personales-de-hopper/

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