venres, 3 de abril de 2020

13. Mirar en tiempos de cólera. Las mariposas del alma [PINTURA]

¡Que inventen ellos!, es una expresión de Miguel de Unamuno, que muestra hasta qué punto la ciencia y la investigación, es una realidad marginal, en el contexto social español.

En estos días esta frase lapidaria de nuestro filosofo se torna en: ¡Investiguemos!.

Las mariposas del alma era una expresión empleada por Ramón y Cajal para referirse a un tipo particular de neuronas.

Santiago Ramón y Cajal (Petilla de Aragón, 1852-Madrid, 1934), que con la ayuda de su pequeño microscopio desveló los secretos del cerebro (1883-1913), es el padre de la neurociencia moderna.

Autorretrato

Movido por su gran interés en las artes visuales y la fotografía (inventó incluso un método para hacer fotos en color), con la idea de saber cómo viajaba un impulso neuronal a través del cerebro, realizó para sus investigaciones una prodigiosa serie de dibujos en las que reprodujo, de forma magistral, las imágenes que observaba a través del microscopio.

Su trabajo artístico-científico era la única forma de ilustrar lo que uno observaba a través del microscopio, por eso en esa época los investigadores tenían que tener conocimientos de técnicas artísticas.

Quería saber algo que nadie comprendía realmente: ¿cómo viajaba un impulso neuronal a través del cerebro? para ello tuvo que desarrollar métodos de observación, de reflejar y razonar la contestación a esta pregunta.

Grupo de estudiantes de medicina, Ramon y Cajal.
Proporcionó una extraordinaria información científica, al mostrar mapas con las conexiones de las neuronas y las rutas que siguen los impulsos nerviosos.

                              Placa fotográfica de Ramón y Cajal (derecha) jugando con un amigo                         
Autorretrato


Sus investigaciones fueron reconocidas en 1906 con el Premio Nobel de Medicina, en gratitud por su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso.
Sus hallazgos todavía están considerados como la base del conocimiento biomédico.




Ramón y Cajal fue un genio a la altura de Einstein y Darwin, que brotó de la nada en el páramo científico de la España del siglo XIX. Se crío entre labradores analfabetos, fracasó en sus estudios juveniles, trabajó de zapatero remendón, combatió en dos guerras y acabó estudiando medicina, comprándose un microscopio de su bolsillo y descubriendo las neuronas…“las mariposas del alma”.



En Ramón y Cajal confluye una tradición de origen renacentista (la representación artística al servicio de la investigación científica), en la que se encuadran Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti y Rafael Sanzio.
Fue artista, fotógrafo, doctor, físico-culturista, científico, jugador de ajedrez y editor. 



Sus dibujos tienen semejanzas con la obra de otros creadores, pareciera que Vincent van Gogh o Edvard Munch, ejerciesen en él cierta influencia.





Se inspiraba a menudo en la naturaleza (que tanto le agradaba dibujar), para dar nombres a sus descubrimientos, por ejemplo: para bautizar a las espinas dendríticas, se inspiró en las de un rosal.



Sus fotografías científicas tienen una calidad estética impresionante...




...casi de la misma calidad que las fotografías con intervención digital actuales:

D. Berger, N. Kasthuri and J.W. Lichtman
 La débil frontera entre el arte y la ciencia, se puede encontrar en las similitudes de sus dibujos científicos con la obra algunos artistas modernos o contemporáneos.

A modo de tributo a Ramón y Cajal, así como a los científicos contemporáneos que estarán ahora trabajando sin aliento, aquí tenéis una selección de artistas que investigan sobre cosas del alma y que por lo tanto, desde su particular microscopio también florecen mariposas.

Jackson Pollock (Cody, Estados Unidos, 1912 - Springs, id., 1956):
Hasta su adolescencia vivió entre Arizona y California, en 1929 se trasladó a Nueva York.
Durante su período de formación conoció la pintura de los muralistas mexicanos (Rivera, Siqueiros, Orozco), que le influyeron profundamente.
El año 1947 fue decisivo en su trayectoria, cuando adoptó su peculiar técnica del dripping (goteo): en lugar de utilizar caballete y pinceles, colocaba en el suelo el lienzo y sobre él vertía la pintura, que manipulaba después con palos u otras herramientas, a veces le daba una gran consistencia mediante la adición de arena o fragmentos de vidrio.



Fue uno de los primeros artistas en eliminar de sus obras el concepto de composición, al entrelazar signos caligráficos con trazos pictóricos, consiguió una trama densa y compacta (una especie de maraña) de gran impacto.
Se convirtió en uno de los pintores más significativos del expresionismo abstracto.









Terry Winters (Nueva York, 1949):
Desde su primera exposición el año 1982 en su ciudad natal, su obra ha ido evolucionando hasta convertirse en uno de los pintores abstractos más prestigiosos y originales de estados Unidos.



En la década de los ochenta, la obra de Terry Winters estaba repleta de imágenes orgánicas que sugieren semillas, esporas, hongos, estructuras celulares, conchas, insectos, cadenas de ADN, panales o cristales minerales.
Estas formas que flotan sobre un fondo pictórico viscoso, como sí surgieran de la materia misma, se convierten en metáforas de la transformación y de la evolución, al tiempo que se refieren a las estructuras sociales.




Poco a poco, aparecen en sus cuadros formas ambiguas de protuberancias y cavidades que sugieren mecanismos de reproducción sexual. Con estas figuras, que hallan su inspiración en fuentes no artísticas, como la caligrafía taoísta o los diagramas cabalísticos, Winters logra sugerentes estructuras totémicas que quieren despertar el potencial asociativo de la imaginación del espectador.




Poco a poco, sus imágenes pierden cualquier referente visual específico para convertirse en hipotéticas representaciones de conceptos físicos como el orden, el caos, la gravedad o la velocidad.




Terry superpone diversos entramados de líneas de colores que crean al final una imagen contradictoria de dinamismo estático.
Estas imágenes vibrantes, consecuencia de los pensamientos que se desencadenan al pintarlos, parecen hallarse en el umbral de la representación, necesitando de un espectador para completarse.





Zush-Evru (Barcelona, 1946):
Albert Porta i Muñoz, es un artista plástico conocido desde el principio de su carrera como Zush y que a partir de 2001 pasó a llamarse Evru, es pintor, dibujante, grabador, performer y video-artista.

Destaca por su interés en la tecnología digital y las capacidades terapéuticas del arte.


Su obra se basa en un concepto acuñado por él mismo: PsicoManualDigital.
 ¨Como ser humano, uno es inseparable de su propia mente (psico), trabaja con el cuerpo…las manos (manual) y la tecnología, que es el ritual y la prótesis universal del presente (digital)¨.
Zush-Evru.



En el año 1968, el artista Albert Porta se convierte en Zush después de estar tres meses en una institución psiquiátrica de Barcelona. Ese mismo año crea su propio estado, el Evrugo Mental State.



La obra de Zush se caracteriza por la construcción de una mitología personal de naturaleza autobiográfica, esta cartografía propia se nutre de la acumulación de imágenes que se refieren a la noción del cuerpo, con todas sus extensiones: mente, sexo y tiempo, ademas de la creación de una estructura (un código personal), que pretende expresar todo lo que es imposible explicar de forma racional.
Estos elementos organizan múltiples universos paralelos que mantienen un delicado equilibrio entre lo que es aparentemente caótico o monstruoso y la composición racional.





La voluntad de desacralizar la figura del artista y su diversidad de intereses han conducido a Zush a utilizar un extenso espectro de medios que le hacen difícil de catalogar: pintura, dibujo, grafismo, assemblages, fotografía, collage, libros, registros sonoros…




Dónde esta la frontera?...
¡Cuánta investigación necesitamos!...

Enlaces:





Videos:

Ramón y Cajal


Jackson Pollock




Terry Winters

















Zush-Evru

















1 comentario:

  1. Lo de hoy me ha gustado mucho, la relación de la Ciencia y el Arte. sobretodo Pollock y Terry Winters que no conocía. A ver si hoy consigo publicar mis comentarios, cada día lo intento y me parece que nunca lo consigo. Otra cosa, Alberto Portera, desgraciadamente. fallecido hace poco, aragonés como Ramón y Cajal y reputado neurólogo escribió su discurso de entrada en la Real academia de doctores, titulado "El cerebro y la percepción de la pintura"

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